martes, 19 de julio de 2011

Entrevista a Pablo Túnica: “Con Carlos Trillo nos fuimos a tomar un café y hablando de literatura definimos que teníamos que trabajar juntos”






Por Gabriel Zárate


Pablo Túnica, talentoso dibujante de enorme proyección internacional, suerte de “joven prodigio” de la historieta argentina, estará presente en la 16ª Feria Internacional del Libro de Lima 2011, como parte de un homenaje al gran Carlos Trillo, el día 27 de julio. Pablo Túnica tuvo la gentil amabilidad de concederle una entrevista vía email a “El lector de historietas”. ¡Gracias Pablo, un enorme abrazo por ello!

¿Tu formación como historietista cuando empezó? ¿Tienes estudios académicos? ¿Eres un dibujante autodidacta o llevaste cursos de dibujo? ¿Cómo se produjo tu ingreso al mundo profesional de la historieta? ¿En qué momento decidiste asumir la vocación de historietista como una profesión? ¿Cómo conociste a Carlos Trillo y comenzaste a trabajar con él? ¿Fue “Alondra Gris” tu primer trabajo profesional destacado?

Con mi hermano mellizo Martín, siempre leímos historietas, desde que tengo memoria. Ahora, convertido en profesional, leo menos, supongo que por el poco tiempo que uno tiene en estos días. Una tarde, tendríamos cuatro años, mi madre llegó a casa con un libro infantil de caballos y hojas de calcar, nos pusimos con mi hermano a calcar sin parar y me acuerdo que pensé: ¡qué fácil que es esto!, ¡Es como hacer magia! En fin, decidí ser dibujante por pereza.

A los once años, fuimos con mi hermano al taller de dibujo de Ariel Olivetti, ahí daba clases un jovencísimo Juan Bobillo, también Sosa, y fue un relámpago en nuestros cerebros. “Me acuerdo de un tipo que estaba obsesionado con las texturas de Chichoni”. Duramos un año en ese taller pero fue muy inspirador: imagínate verlo a Olivetti dibujar ahí, con once años, al óleo: Tremendo. Este fue el único estudio formal con respecto al dibujo, pero mi abuelo materno hacía vitreaux para iglesias y sinagogas, pintaba, esculpía a tamaño natural y mi abuela era egresada de la universidad de “Bellas Artes” habiendo tenido a profesores como Fernando Fader o Pío Colivadino. Y mamé mucho de mis abuelos, pasaba mucho tiempo con ellos, en su casa de Pinamar, donde leí por primera vez “El Eternauta”, en invierno, con una ventana que daba al bosque.

A Trillo lo conocí, por supuesto, como autor por sus historietas. Personalmente fue a gracias a un gran amigo, Juan Sáenz Valiente, que había en ese momento acabado un libro (“Sarna”) con Carlos, y fue él el que me dio el e-mail de Trillo y me insistió para que le mandara laburos. Una vez que me puse en contacto con Carlos Trillo nos fuimos a tomar un café y hablando de literatura y de cualquier cosa definimos que teníamos que trabajar juntos. Nos hicimos muy buenos amigos.

Antes de “Alondra Gris” publiqué una historieta junto a mi hermano en la revista “Bastion”, también publicó ahí Diego Agrimbau, otro buen amigo y después en la revista Comiqueando, que hacen Andrés Acorssi y Fede Velasco. El primer trabajo verdaderamente profesional de historieta fue también con mi hermano: El primer capítulo de “Nemo” para la revista infantil Genios con guión de Carlos Trillo y Eduardo Maicas.

Me imagino que hay un Parnaso personal, de autores de comics que Pablo Túnica leyó a tempana edad y contribuyeron a descubrir la historieta, luego vinieron otros dioses que consolidaron la relación e influenciaron en tú formación como dibujante. ¿Puedes mencionarnos los nombres más significativos de historietistas con los que te iniciaste como lector y luego aquellos con los que creciste y te formaste como dibujante?

De chico leía Asterix, Lucky Luck, Mafalda. Después Batman, Superman, unas antologías de la editorial Zinco que llegaban a Buenos Aires de los Vengadores de John Buscema, Silver Surfer. También la revista “Zona 84”, la “Cimoc”, La revista “Rambla”, la “Fierro”, todo lo que nos llegara a mi hermano y a mí a las manos lo mirábamos. Comprábamos todas las series de X-Men. Pero lo que marcó un antes y un después fue el día que -tendríamos doce años- encontramos en una librería “Starwatcher” de Moebius, ahí nos dimos cuenta de que pasaba algo más que Wolverine. Dentro del comic, a los que miró a más no poder son: Moebius, Akira Toriyama, Hugo Pratt y Hayao Miyazaki. Después podemos hablar más fino, pero esos cuatro son paradigma, creo yo.

Radicas en la fronteriza y apacible provincia de San Juan, de pequeña población, lejos de las frívolas tentaciones de la gran capital. ¿Cómo piensas que te ha moldeado, en tu labor de dibujante y subjetivamente, el vivir alejado del mundanal ruido porteño? ¿En este mundo globalizado, realmente representa una idílica y ensoñadora ventaja?

Ojalá, pero no, vivo y viví en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo viví en la provincia y estuve en contacto con un mundo más rural. No sé si eso me marcó mucho a la hora de mi trabajo, lo que seguro me marcó es conocer el mar de chico. Siempre vuelvo al mar.

Has colaborado tempranamente para Genios, con “La infancia de Nemo”, de Martín Tunica, Maicas y Trillo, donde inicialmente participaste el 2007. Luego también con "El niño enamorado", "La Banda de Genios" junto a Maicas y Trillo. ¿Desarrollaste más títulos para Genios? ¿Continuas dibujando para la revista infantil? ¿Cuál sería el recuento de lo producido para Genios?

Todos los que mencionás, también ilustré dos libros de cuentos, uno de Fantasmas y el otro de Aventuras con mi hermano. Ahora sigo haciendo “La banda de Genios” con Maicas y también ilustraciones y cositas que me piden.

“Jusepe en Amérique”, con guión de Carlos Trillo fue publicado el 2009 por la editorial Gallimard (Francia) El peculiar relato sobre la primera fundación de Buenos Aires fue también tu primera publicación, en formato de álbum, para Europa, en una colección dirigida por Joann Sfar y el significativo inicio de una precoz trayectoria ascendente con rumbo internacional. Coméntanos la gestación, argumento y repercusión personal de tu trabajo historietistico más destacado hasta el momento. ¿Hay la posibilidad de una pronta, reclamada y urgente edición argentina de “Jusepe en Amérique”?

Salió en Francia en el 2009 y fue una cosa increíble para mí. Yo amo la literatura y Gallimard es una de las editoriales más finas del mundo. No podía ni pensar mi nombre en el catálogo al lado de Marcel Proust. Una locura. Además la colección está dirigida por Joann Sfar un artista que admiro muchísimo, y hacer un libro con Carlos Trillo, con 26 años, fue todo un lujo.

La idea de publicar Jusepe en Argentina estaba antes de la muerte de Carlos, quizás el año que viene en La Editorial Común de Liniers, pero no hay nada seguro al respecto. La génesis del proyecto fue la propuesta de Carlos de hacer algo durante ese período histórico y la mía de ofrecer el género de terror, “si la hacemos, hagámosla de terror”. Después vino la idea de un enano y así…

Dentro de tus colaboraciones para Fierro, se encuentran “Roma & Lynch”, historia celebrada por muchos, con guión de Lautaro Ortiz, de unos seis capítulos, y “La infatigable travesía de Nicola Wender”, con dibujos de tu hermano Martín Túnica, donde más bien incursionas en el campo del guión. Descríbenos ambos trabajos y su experiencia creativa implicada. ¿Elaborar guiones te resulta tan natural como dibujar? ¿Piensas continuar escribiendo tramas narrativas o es algo que solo el futuro lo dirá? ¿Por qué quedó inédito el tercer capítulo de La infatigable travesía de Nicola Wender”? ¿Piensan retomar en algún momento la serie? ¿Llegaste a concluir “Roma & Lynch”? aventura que merecería verse compilada.

Con Lautaro nos hermana la literatura. Hacemos historias sobre escritores, falsas biografías. Me encanta. Es cierto que debería verse recopilada la serie, pero nos faltan un par de capítulos todavía para eso. Y “La infatigable travesía…” (serie que yo quiero muchísimo) es una parodia naif al folletín y al género de aventuras. La dejaron de publicar en la Fierro porque no les gustaba, no la entendieron los editores me parece. Sin embargo se puede leer el tercer episodio en el blog de mi hermano: martintunica.blogspot.com, allí Nicola llega a Venecia y hay unas jodas a Thomas Mann y a Luchino Visconti. Mi deseo es terminarla y hacer un pequeño libro.

Pablo, te convertiste rápidamente, con solo 26 años, en el joven prodigio de la historieta argentina, después de varias colaboraciones junto a Trillo, con “Jusepe en Amérique” publicado en Francia y sobre todo, por el indiscutible consenso que tu obra ha despertado entre los principales autores argentinos. ¿Cuáles son tus principales expectativas por alcanzar ahora? ¿Qué nuevos proyectos de narrativa gráfica estas planeando a corto plazo? Junto a Martin Tunica elaboraste un esbozo de comic fantástico para el concurso Planeta DeAgostini 2009: “Las dos Torres”. ¿Hay la posibilidad de retomar la interesante aventura y poder concluirla?

Las dos Torres quedará inconclusa, mi hermano no quiere seguirla. Tenemos otros proyectos nuevos con él, por ejemplo un libro con guión de Miguel Vitagliano (quien también estará en la Feria del Libro de Perú) sobre la resurrección de Walt Disney. Estoy laburando con Sergio Bizzio, un escritor que me encanta, argentino. Está a punto de salir “Paraná” una historieta íntegramente hecha por mí en la Fierro y me tengo que poner con el segundo tomo de “La Française”.

Sospecho que por tu inclinación narrativa y por la sofisticada delicadeza del trazo en el dibujo, debes ser un afiebrado lector ¿Que escritores perviven en tu memoria y son siempre los que te acompañan? ¿Cuáles han sido tus más recientes lecturas y los hallazgos literarios que más valoras?

Hay miles, pero escritores que me acompañan siempre son: Italo Calvino, Dino Buzzatti, Herman Melville, Jack London, Adams, Raymond Carver, Paul Auster, Roberto Arlt…¡¡Son mil!! ¡¡Los poetas!! ¡Rimbaud y Girondo! Descubrimientos que me encantaron fueron Sergio Bizzio, César Aira, Nicole Krauss, Mariana Enriquez… son muchos. Con Carlos Trillo nos íbamos de librerías, nos pasábamos el día mirando libros, leyendo contratapas, burlándonos o sorprendiéndonos.

Abracadabra: Los misterios de la creación encierran deslumbrante magia. Estas asumiendo la labor de ilustrador de cuentos infantiles, junto a narradores como Viviana Centol y Ángel Palermo. ¿La ilustración se presenta como otra forma de desarrollar tus potencialidades expresivas en el dibujo? ¿Qué perspectivas vislumbras en tu desempeño como ilustrador?

No muchas, me cuesta bastante la ilustración y hago muy poco de ello. No trabajo como ilustrador.

Eres un colaborador habitual de Fierro desde el 2007. ¿Cómo observas el momento actual de la historieta en Argentina? Han aparecido numerosos historietistas jóvenes gran con talento que pueden augurar una nueva época dorada y también diversas editoras de comics, aunque pequeñas. La interrogante es el público lector, si está respondiendo, positivamente, la demanda de lectura de comics. ¿Qué impresiones tienes al respecto? ¿Cuál es la arista que debe fortalecerse para que este promisorio renacer de la historieta argentina concluya de consolidarse? ¿Cómo afectará al comic argentino la inesperada y aún dolorosa partida de Carlos Trillo?

Son dos preguntas muy distintas. De la primera no sé qué decirte, las editoriales no sé si llegan a cubrir las publicaciones. Algunas sé que sí, pero pagan muy poco a los autores (cosa comprensible). Yo creo que el circuito del comic en librerías debería ser más amplio. Editoriales grandes publicaron libros hermosos que no compró nadie por como fueron manejados por los libreros. Hay que educar a los libreros. Igual hay un auge de publicaciones, sean de editoriales grandes o chicas y eso es algo muy bueno.

Con respecto a la muerte de Carlos, creo que el mundo de la cultura va a tardar mucho en entender lo que significaba la presencia de un escritor de tal magnitud, que publicaba en todos los mercados siendo siempre Trillo, con cuarenta años de carrera y cientos de libros. Un transformador, siempre innovador; va a tardar.

En la reciente convención de Rosario, se realizó un homenaje a Carlos Trillo, donde participaron como panelistas: Eduardo Risso, Laura Vázquez, Lucas Varela, Diego Agrimbau y Pablo Túnica. En un correo Eduardo Risso me comentó: “Hicimos un panel de homenaje muy divertido y se lo recordó tal cual era”. Lo curioso es que tú ya habías participado de un homenaje, con Trillo presente, el 2009, en compañía de Cacho Mandrafina. Relátanos sobre “CrackBangBoom” los pormenores del homenaje a Carlos Trillo, esta idea de recordarlo con una humana y alegre sonrisa y lo que experimentaste en el estrado, formando parte del selecto grupo que rememoraba y recreaba la luminosa imagen de Trillo, frente al expectante público concurrido en Rosario.

Yo estaba muy nervioso, fue emotivo. Ya veremos qué pasa en Lima.

“La Francaise” es el último libro que Carlos Trillo alcanzo a concluir. Tú estás en la labor de terminar de dibujarlo. Es el primero de dos proyectados tomos de 54 páginas, para ser editados por Delcourt (Francia). El póstumo legado del maestro es la posibilidad de una nueva incursión en el mercado europeo con un álbum. Coméntanos sobre “La Francaise”, su trama narrativa ambientada en Buenos Aires, el nuevo reto gráfico que implica ¿Cómo surgió la idea? ¿Quizá la concepción proviene de Alondra Gris? ¿Cómo lo trabajaron con Trillo? ¿Que representa para ti, ser el dibujante que concluya este último libro, en la extensa y genial trayectoria del insustituible Carlos Trillo?

Algunas de la preguntas ya las contesté más arriba, “La Française” nace de la historia corta "Alondra gris" , sobre una modelo de Lautrec que viajaba a la Argentina y terminaba convertida en prostituta. Yo soy un admirador desaforado de Lautrec y nos propusimos hacer una historieta con la Buenos Aires de los años veinte pero sin la retórica tanguera y llorona de las obras ubicadas en esa época. Queríamos algo más cerca de los climas de Maigret o de Poirot. Carlos estaba obsesionado con los diarios de Albert Londres y así, unimos las dos cosas y ¡Voilà! Ahora tengo la responsabilidad de mantener la calidad en el segundo libro. Carlos dejó unas cuantas páginas y el tratamiento, vamos a ver cómo sale.

La historia es sobre la trata de blancas (polacas y francesas) en el Buenos Aires de los años 20’. El hilo conductor es Albert Londres, un periodista real, francés, que viajó en varias ocasiones al Río de la Plata para seguir la ruta de la prostitución. Es un policial negro, narrado con una cámara amiga, que sigue a los personajes sin juzgarlos, casi con cariño sean o no morales. Es un bellísimo libro, y ya está terminado. Sale el 7 de septiembre en Francia.

En breve cuestión de días Lima te aguarda, donde participaras de la “La Feria Internacional del Libro de Lima 2011”. ¿Qué posibilidades vivenciales despierta en tus recónditas ilusiones este próximo viaje al Perú?

Perú es un lugar de sueños para mí, no precisamente Lima, pero (bueno, sabemos de lo que hablo…) Además hay grandes escritores que amo peruanos: César Vallejo, José Santos Chocano, Jose María Eguren, Alfredo Bryce Echenique… De comic peruano no sé nada, espero encontrar hermanos allí que me muestren un poco cómo van las cosas. Y no me puedo olvidar de sus ciudades perdidas. Sí, estoy muy contento de viajar a Perú.

2 comentarios:

  1. Hola me parece impresionante tu trabajo en este blog eres como el periodista de los cómic si te puedo dar este titulo.

    Ya sabes que me puedes contactar a http://laguaridadelashistorietas.blogspot.com/ para platicar como van las cosas por aquí.

    Saludos desde Honduras.
    Fernando B.

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  2. Hola Fernando: Gracias por los buenos conceptos para “El lector de historietas” y la oportunidad de extender los lazos con amigos de Honduras.
    Es una gran ilusión interrelacionarnos a nivel latinoamericano y forjar una amical comunidad de personas interesadas en la historieta y el humor gráfico como un noveno arte a difundir y revalorar.
    Voy a revisar tu blog y a transcribirte mis impresiones a tu email.
    Un abrazo desde El Perú.
    Gabriel

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